domingo, 27 de noviembre de 2011

Amor en... el tenis

Nadal y Mónaco - Copa Davis 2011




Federer y Del Potro - Exhibición en Tigre, Buenos Aires 2012



Djokovic y Murray - Australian Open 2012



López y Granollers


Amigos son los amigos...

sábado, 26 de noviembre de 2011

De la homosexualidad a la gaycidad


 Ser homosexual y tener más de 40 años en los 2000.

"A partir de múltiples testimonios recogidos en entrevistas con homosexuales de entre 40 y 75 años, el autor se explaya a lo largo de más de 250 páginas sobre unos sentimientos encontrados: por un lado, el regocijo sentido por la conquista de derechos y por el fin de la clandestinidad y, por otro, la decepción que experimentan ante las nuevas formas de sociabilidad características de la gaycidad, que no serían –paradójicamente- tan horizontales como fueron las relaciones en la era de la clandestinidad."


Interesantes reportajes al sociólogo Ernesto Meccia con motivo del lanzamiento de su libro “Los últimos homosexuales. Sociología de la homosexualidad y la gaycidad


Verónica Dema - ¿Por qué lo presentás como un libro sobre las humillaciones y sus consecuencias?

Ernesto Meccia - En el proceso de pensar el libro, le contaba a Dora Barrancos, una valiosa profesora de la facultad: ‘Pienso en los últimos homosexuales y me viene la imagen de una persona que estuvo en la cárcel, sale, y quiere reinsertarse en la sociedad común. Sin embargo, nota que no le es tan fácil. No solamente porque tiene que volver a aprender los códigos, sino porque el peor de los infiernos, en el que tantas veces lo humillaron, dejó en su interior huellas muy difíciles de remover, tanto, que a pesar de la liberación, no logra sentirse cómodo en el presente.


Axel y Eigil Axgil

Liliana Viola  -  ¿Quiénes son “los últimos” de los que hablás en tu libro? 

Ernesto Meccia –Bueno, en el libro hago un recorte muy concreto. Son habitantes de sectores urbanos, de ciudad y provincia de Buenos Aires, que tienen más de 45 años. Trato de elaborar enunciados muy dependientes de tiempos y de lugares. Me concentro en un período que a su vez es un no tiempo y un no lugar. Los años de la experiencia muda. Que no se entrega a decírsela y que no está por fuera de la lógica de lo que no sea el discurso opresivo. Es la época de la colectividad. En este momento, con la aparición de Facebook y todas las tecnologías digitales, se disolvieron aquellas temporalidad y especialidad estáticas. Las tecnologías disolvieron la temporalidad y espacialidad. Esto, a su vez, por fuera de las grandes ciudades, plantea un interrogante. Hasta qué punto estos recursos van o no de la mano con las nuevas sociabilidades.

Ver reportajes completos en:

En Boquitas Pintadas

En Página/12-Soy

sábado, 19 de noviembre de 2011

Su único pecado fue tener, él también, un amor

Osvaldo Bossi (foto: Librería del Ciclista)


Verónica Dema En los poemas hay referencias al dibujo animado del Correcaminos y el Coyote, a los útiles escolares, a los juegos etc, con referencias emocionales fuertes. ¿Quién fuiste de niño? ¿Qué dirías que te quedó de entonces?

Osvaldo Bossi Fui un niño solitario y tímido, sobre todo a partir de los nueve años, cuando me di cuenta que tenía un secreto, y que si lo develaba, el mundo se pondría en mi contra y ya no me querrían más. Escribí poemas para revertir esta situación, creo. Mientras tanto, era el niño más bueno del mundo, y era inaccesible. Como si hubiera cometido un pecado mortal o algo así. De hecho, mi padre se fue de casa cuando yo tenía nueve años, y  de alguna forma me sentí responsable de ese abandono.  En el fondo, a veces creo que escribo nada más que para darle voz a ese niño. Y es de esa voz de donde vienen, al menos esencialmente, los poemas de amor que el Coyote le escribió al Correcaminos, y la irrupción de El Avispón verde, y de su ayudante  Kato, en Adoro. El habla, y yo transcribo sus parlamentos.

Fragmento del reportaje publicado en Boquitas Pintadas.

Como si hablara de mí...

jueves, 17 de noviembre de 2011

Y yo miro dormir

Youssef Nabil - Hope I die in my sleep (Viñales, 2005)


Dominio de la Noche

El cabello se esparce suavemente en el lino,
como un mar que es el oro si despacio amanece.
Suavemente se pliegan las pestañas, y los
besos se duermen en los labios y respiran flores.
Ignora la cintura que es sagrada la mano
que recorre las piernas y sus bahías dulces,
la extensión marina del lino que se tuerce,
las playas invisibles de la espalda. Todo ignora.
Y otra mano se expande así, muy quedamente,
y al moverse, el impulso descubre más ocultas
dulzuras. Besos. Deseos. Amor. Ignoradas bahías.
Duérmese. Y yo miro dormir tu joven negligencia.

Luis Antonio de Villena

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ellos - Leo Messi



De vez en cuando en la vida humana aparece alguien que aporta una belleza inusitada, una belleza que parece nacer de algún lugar misterioso del interior de la persona, lo que algunos llaman magia. Lo que hace esa belleza es reconciliarnos con la vida y hacernos sentir que vale la pena vivirla para descubrir sus detalles. La magia de Leo Messi no está sólo en ganar partidos o hacer goles. Está en la felicidad con que expresa esa belleza en una cancha moviendo una pelota. Algo tan simple. Hay que estar agradecidos cuando podemos presenciar algo así. Gracias Leo.

www.fundacionleomessi.org















lunes, 14 de noviembre de 2011

Un manual de cómo ser gay

 Leopoldo Brizuela

Leonor Silvestri¿Cómo es esa marca del lenguaje?
 Leopoldo Brizuela—No necesitás hacer nada para que te castiguen por ser de esa manera, y para saber que así no se debe ser. Como un chico que desde la infancia va creando un mundo aparte, secreto, para protegerse, que en mi caso tiene que ver con la literatura, sin eso yo no hubiera sido escritor, ése es mi mundo imaginario para cuidarme, eso fue lo ficcional en mi vida.

Leonor SilvestriParece que hablaras de un tiempo lejano y perdido...

Leopoldo Brizuela—Y, yo soy viejo porque pertenezco a otro momento, hace 30 años era todo tan distinto. En los años ’70, donde yo vivía, en La Plata, te creías que el único puto de este mundo eras vos y Pedrito Rico, no es como ahora, se dio un salto. Había una enorme represión, pero también una enorme variedad, ahora parece que hay sólo un camino. Como la autora de Una novela real de Minae Mizumura, a los gays nos pasa lo mismo que a las mujeres, el problema no es que ellas ahora no pueden hacer lo que quieran, pueden hacerlo siempre que lo hagan de acuerdo con lo que el mercado les dice. También estaba acostumbrado a redes de solidaridad entre gays y lesbianas más espontáneas. Tengo un espanto y resquemor por el chico de 14 años que ya tiene un manual de cómo ser gay, aunque no tengo la nostalgia de la clandestinidad de Sebreli.

Entrevista de Leonor Silvestri a Leopoldo Brizuela
"Ratones en la biblioteca"
Página/12 -  Suplemento Soy 22/ago/2008

domingo, 13 de noviembre de 2011

Stadt, Land, Fluss (2011)

Stadt, Land, Fluss / Harvest (Benjamin Cantu - 2011)


Qué película tan hermosa... Contada con tiempo, sin estridencias, sin artificialidad. Mostrando seres reales. Un clima que deja flotando, sin tragedias tramposas ni edulcoraciones pesadas. Buenas actuaciones, bellas imágenes y una historia entrañable. Cómo se extraña este cine...


 Jakob (Kai-Michael Müller) y Marko (Lukas Steltner)

Marko y Jakob son dos jóvenes alemanes en camino de hacerse adultos, y andan medio perdidos en la vida. Se inscriben en una escuela de tecnología agropecuaria para aprender a ser granjeros y tener una salida laboral, y cierto orden en sus existencias. No están muy seguros de lo que quieren pero encuentran un lugar de pertenencia. Y quizás, la paz del amor...


Marko (Lukas Steltner) y Jakob (Kai-Michael Müller)

A modo de introducción

No puedo dar muchas explicaciones acerca del por qué de este blog. 
Diría: apuntes caprichosos sobre el amor a otros hombres. 
Diría: imágenes sueltas sobre lo que hay dentro mío. 
Diría: dar mi visión particular sobre algunos acontecimientos. 
Dejar actuar a un espíritu libre.. 

Bienvenidos todos.